El bono social eléctrico es una ayuda suministrada por el gobierno, y enfocada a familias con menos recursos económicos, para poder hacer frente al pago de los recibos de la luz.
Un requerimiento primordial es ser titular de la factura eléctrica y encontrarse en mercado regulado con la tarifa PVPC.
El 31 de diciembre de 2018 finalizo el periodo para poder renovar el bono social, por lo que desde el 1 de enero de 2019 los usuarios que aún cumpliendo todos las clausulas no lo hayan renovado, no lo pierden, pero si tienen volver a entregar los documentos nuevos necesarios.
Este descuento se divide en dos, según el grado de vulnerabilidad de cada caso en concreto. Llegando a beneficiarse hasta del 40% menos en la factura de la luz, aplicado tanto a la potencia como al consumo.