La web de noticias de la Junta de Andalucía publicaba esta semana esta noticia:
Estepa es tierra de olivar y, en estas fechas de transición del verano al invierno, de mantecados. Pero también lo es, aunque no sea tan conocido, lugar donde estacionan los premios de arquitectura. Y, aunque podría ser por sus ya reconocidos argumentos de patrimonio histórico, como las iglesias de la Asunción, del Carmen o de los Remedios y el Conjunto Monumental del Cerro de San Cristóbal, la 'gloria' contemporánea se la lleva el original diseño de la estación de autobuses de Estepa.
El apeadero recibió recientemente el reconocimiento del Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla. El accésit obtenido Premios COAS Arquitectura & Sociedad 2019 se ha sumado a otros galardones obtenidos en la Plataforma de Arquitectura y en la XIV Bienal Española de Arquitectura y urbanismo. Además, su valor arquitectónico ha sido destacado en revistas como Architektur & Stadtebau y Diseño de Ciudad, así como en libros y otras revistas de difusión digital.
Además de su arquitectura original, la estacdión de autobuses de Estepa destaca por sus criterios de accesibilidad, funcionalidad y eficiencia energética propios de un edificio de servicio destinado al transporte público. Este planteamiento de arquitectura contemporánea está basado en una gran cubierta de hormigón perforada de lucernarios que envuelve el edificio terminal y los andenes. Los lucernarios aparecen en edificios públicos y privados desde la antigüedad. Se trata de un recurso arquitectónico que busca la luz natural para las cubiertas y que se acerca a las nuevas estrategias de consumo responsable en las edificaciones públicas.