Esta Hermandad, conocida por los estepeños como "El Niño Perdío", es la Hermandad más antigua de las que procesionan en Estepa. La salida del palio va acompañada de una suelta de palomas blancas. Destaca el paso de la cofradía por la estrechez de la calle San Marcos, y por la Carrera Oficial, al igual que su llegada al Templo.
La imagen del Dulce Nombre de Jesús es obra anónima del s. XVII, tallada en madera de cedro y policromada, de cuerpo entero con sudario y de pelo natural. La Virgen de la Paz, es obra del escultor imaginero don Francisco Buiza Fernández, adquirida por la Hermandad en 1981.